Tus ancestras no solo están en tu sangre, sino que conforman parte de tu bagaje emocional. Heredamos de ellas las emociones no gestionadas, los duelos y las heridas no sanadas, las creencias limitantes y también las potenciadoras. Muchas de nuestras limitaciones tienen relación con la memoria recibida del linaje. Por eso es muy importante conocer esas historias, para comprenderlas y desde una nueva consciencia cortar con patrones repetitivos de dolor y elegir hacerlo diferente. No estamos sentenciadas a repetir lo mismo toda la vida. Aquí te comparto valiosa información para sanar lo que tus ancestras no pudieron.